Muñecas sexuales

El papel terapéutico de las muñecas sexuales

La robótica es un campo interdisciplinario de investigación y práctica, que también es relevante para la sexualidad debido a las posibilidades que ofrecen las interacciones humano-máquina. En el caso de la interacción humano-robot, el papel emergente de los robots sexuales ha despertado el interés del público. En el debate terapéutico sobre los robots sexuales, es importante cómo los psicólogos y terapeutas definen el sexo con robots. El término tecnosexualidad describe las actividades sexuales que se combinan con la tecnología. Existen comportamientos tecnosexuales, como la pornografía en Internet, que ocurren con más frecuencia que otros. En el contexto de la psicología, las actividades sexuales con robots se han descrito principalmente como objectofilia o fetichismo robótico hasta ahora, por lo que esta definición es una limitación bastante patologizante. Esto se define como una atracción fetichista hacia robots humanoides o no humanoides, hacia personas que se comportan como robots o hacia personas vestidas con disfraces de robots. En la definición más general y descriptiva del sexo con robots, se puede definir como el uso sexual del robot. Esta definición incluye el uso de robots sexuales especiales y el uso sexual de otros tipos de robots que no están específicamente desarrollados y comercializados para fines sexuales.

DEBATES EN TORNO A LOS ROBOTS SEXUALES

Los robots sexuales han desencadenado debates en círculos profesionales sobre el diseño de robots, las normas sociales y el estatus del sexo humano-robot en relación con las relaciones humanas, así como los posibles beneficios de los robots sexuales. Por ejemplo, un beneficio es en términos de usar robots sexuales como una herramienta terapéutica en el tratamiento de trastornos sexuales. Ya se han utilizado diferentes tipos de robots de asistencia y terapia para aplicaciones de atención médica, por ejemplo, por personas que sufren un derrame cerebral, demencia, autismo o discapacidad física. Un asistente robótico para aplicaciones de atención médica puede ayudar a los usuarios con programas de capacitación y rehabilitación que permitan una vida independiente. Aunque los juguetes sexuales se utilizan en la terapia sexual para el tratamiento de problemas de orgasmo, no hay información sobre la opinión de los terapeutas sexuales con respecto a los robots sexuales como herramienta en la terapia sexual. Un robot diseñado para el sexo puede tener un impacto diferente al de otras ayudas sexuales. Algunos terapeutas sexuales ya han sugerido una variedad de opciones con las que los robots podrían ayudarlos, incluyendo una variedad de problemas como la disfunción eréctil, la eyaculatio praecox y la ansiedad social por tener su primer encuentro sexual.

COMENTARIOS DE DAVID LEVY

En su libro Amor y sexo con robots, David Levy expresó una opinión similar cuando se trata del valor psicosocial potencial de los robots sexuales: “Muchos de los que de otro modo se habrían convertido en inadaptados sociales, marginados sociales o incluso peores, serán en cambio seres humanos mejor equilibrados”. Levy sugiere que la asistencia sexual robótica contribuye a la salud y el bienestar si mitiga la exclusión de la sexualidad en solitario y en pareja asociada con el deterioro. Döring agrega que también sería posible utilizar robots sexuales educativos y terapéuticos que permitan ciertos programas de ejercicios discretamente y sin sentimientos de vergüenza o culpa (por ejemplo, práctica de técnicas de sexo más seguro, tratamiento de trastornos del orgasmo y prevención de agresión sexual). Las declaraciones citadas anteriormente se basan en primeras consideraciones, pero no se ha preguntado a ningún terapeuta sobre sus actitudes hacia la terapéutica beneficios de los robots sexuales todavía. ¡Veremos qué depara el futuro!  Ven a probarlo por ti mismo.

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